Pese a que la primera persona en diseñar un computador fue una mujer, Augusta Ada King, científica y matemática inglesa nacida en 1815. Hoy solo uno de cada cinco profesionales que trabaja en el campo de la inteligencia artificial son mujeres. Así lo consigna el último estudio del Foro Económico Mundial sobre la brecha global de género de 2018.

La situación en Chile no es distinta. Según la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de la Información (ACTI), el nivel de participación de las mujeres en el desarrollo tecnológico local apenas alcanza el 5%. Una paradoja, si se considera que nuestro país es uno de los que más ha crecido en digitalización durante el último año.

“La sociedad educa a las mujeres fuera de las ciencias, del pensamiento científico y matemático. Se nos ha enseñado que estos espacios son muy competitivos y de alta exigencia. Características que no se asocian a lo femenino y terminan haciéndonos sentir ajenas. Por eso somos, generalmente, pocas las que irrumpimos en esas carreras”, sostiene Catalina Troncoso, ingeniera civil de la Universidad de Chile, hoy Gerenta de Finanzas de Wherex, compañía chilena que desarrolla inteligencia artificial para compras y licitaciones transparentes por medio de su plataforma web.

¿Pero, están cambiando las cosas para las mujeres?

El panorama dice que sí. Desde el mundo gremial, en Chile se han creado organizaciones para visibilizar el trabajo de las mujeres en las ingenierías. Como la Red de Mujeres Ingenieras del Colegio de Ingenieros, anunciada en marzo de 2019. Asimismo, Mujeres Ingenieras, fundación sin fines de lucro que busca conectar y potenciar a las ingenieras, apoyándolas en sus objetivos profesionales. Según las últimas cifras, 28% de quienes ingresan a estudiar carreras de ingeniería son mujeres, es decir: 1 de cada 4 estudiantes. Mujeres Ingenieras cuenta con página web y una activa participación en redes sociales, el Instagram es @mujeresingenierascl y tiene más de 9,000 seguidores.

Catalina Troncoso reconoce una evolución en temas de género durante los últimos años. “Cuando ingresé a la escuela de Beauchef, en mi generación menos del 15% éramos mujeres. Hoy he visto cómo esa cifra ha ido en aumento, no solo en mi escuela también en otras, como la PUC, donde ya se sobrepasó el 30%. Sin duda, algo muy positivo para la futura diversidad en la industria y las nuevas estudiantes”, concluye la ingeniera.

WherEX es una de las pocas empresas del sector IT que trabaja políticas de género como eje estratégico de su departamento de Personas. A la fecha el 50% de sus casi 100 colaboradores son mujeres y más del 30% de su área Engineering (IT) la componen mujeres ingenieras, cifra que a diciembre de este año pretende llegar al 40%.

“Los equipos de tecnología balanceados en género son fundamentales, más en un área que históricamente ha invisibilizado a las mujeres, aun cuando ellas aportaron desde un comienzo. Entre 2013 y 2017 un promedio de 88% de hombres versus 12% de mujeres se titularon de carreras informáticas en Chile. Cifras dispares en tiempos donde todos y todas debemos entender y aceptar que las mujeres pueden hacer exactamente lo mismo que los hombres. Para ello es necesario no solo educar a la sociedad, sino también incentivar a las mujeres por carreras científicas, como la informática, donde tienen mucho que aportar”, recomienda Alejandra Platoni, actual Gerente de Personas de Wherex.

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