La inflación ha afectado a casi todos los aspectos de la cadena de suministro global. Por ejemplo, ha obligado a las empresas a trasladar el aumento de los costes de los insumos a los usuarios finales. Lo anterior, incluso a riesgo de perder cuota de mercado.
Las interrupciones de la cadena de suministro, la escasez de mano de obra y la abrupta reapertura de las economías han provocado un aumento de los precios. Por otra parte, las pausas productivas causadas por el COVID-19 en China y los bloqueos comerciales causados por la guerra entre Rusia y Ucrania también han agravado la situación a nivel global.
En el primer trimestre de 2022, la economía de EE. UU. se contrajo un 1,6% y en Europa la recuperación apenas se movió un 0,6%. El escenario para el segundo trimestre no ha sido mucho más alentador: Mientras EE.UU entró en recesión técnica al contraer su economía en un 0,9%, Europa continuó estancada en términos económicos durante el mismo período, situando su crecimiento promedio en apenas un 0,7%. A este sombrío escenario se suman los aumentos en las tasas de interés en las grandes economías para controlar la inflación galopante.
Ya que la inflación de EE.UU se encuentra en un histórico 9,1%, se espera que la Fed siga elevando la tasa de interés hasta finales de año para controlar el aumento de precios y desincentivar el consumo. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) se prevé una inflación promedio de 12,1% en 2022 y de 8,7% en 2023 para la región latinoamericana. Asimismo, el FMI considera que, ya que la política monetaria se está endureciendo en todo el globo y incertidumbre económica crece, las condiciones financieras externas para América Latina y el Caribe seguirán empeorando, lo que conllevará un aumento de los costos de endeudamiento y presiones cambiarias para los sectores productivos.
En medio de las crisis, los líderes empresariales han decidido apostar por la transformación digital para adquirir ventajas competitivas para sus negocios. Este proceso que ya venía anunciándose hace algunos años fue acelerado gracias a la pandemia. Debido a esto, muchas empresas ya están obteniendo resultados medibles gracias a estas iniciativas.
En cuanto a la digitalización de la cadena de suministro, las plataformas S2P (Source-To-Pay) como Wherex son un aliado confiable para crear resiliencia y eficiencia. Como su nombre indica en inglés, esta tecnología se hace cargo de la gestión de abastecimiento desde la tarea de encontrar proveedores (Sourcing) hasta la tarea de concretar los pagos (Pay).
Al automatizar estos procesos empresas de diversos rubros están logrando conseguir ahorros incluso en el contexto inflacionario actual, ya que la incorporación de Data Analytics e Inteligencia Artificial permite generar apertura al mercado y, en consecuencia, conectar los requerimientos con las mejores ofertas disponibles. Más importante aún, esta tecnología está permitiendo que las empresas proveedoras, así como aquellas que necesitan abastecerse, puedan acceder a liquidez inmediata para sus operaciones.
Es sólo de esperar que estas tecnologías emergentes cobren cada vez más relevancia en el nuevo panorama económico, el cual todavía se encuentra afectado por la pandemia. Ya que la crisis sigue en curso, empresas de todas las industrias y rubros están buscando estrategias de abastecimiento ágiles y modernas como las que ofrece a Wherex; de esta manera, se garantiza el fortalecimiento con proveedores y, en consecuencia, la cadena de suministro se torna menos vulnerable a los factores exógenos.
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